Entrenamiento de "Un pase a la libertad"
En el Penal de Villa Urquiza los internos que cumplen con su condena, desempeñan actividades y perciben ingresos por realizar cada tarea. Se trata de un programa oficial que fue reimpulsado por el Departamento de Producción de Institutos Penales de la provincia (impulsado desde los años 70), donde alrededor de 300 detenidos cumple con funciones determinadas.
Cuenta con 15 talleres de diferentes ramas y el monto que reciben varía entre $1500 a $3000. Estos productos se comercializan en las oficinas del servicio penitenciario.
En lo deportivo y novedoso surgió el programa UPAL "Un pase a la libertad", un club de rugby que se formó en las instalaciones del penal en el año 2016, con seis meses de prueba piloto. Este año volvió a practicarse y participan de ello los internos de las unidades 1 y 2; y algunos de la 9.
Está avalado por el Ministro de Gobierno de Seguridad y Justicia Regino Amado, el director de Institutos Penales Guillermo Snaider y el interventor del Departamento de Producción de Institutos Penales Carlos Arnaut. "Lo más importante es que el interno logre reinsertarse en la sociedad, todas las acciones apuntan a eso", comentó Arnaut.
El Staff de entrenadores está conformado por Patricio Perondi, René Sueldo, Hugo Gaudioso y el preparador físico Mariano del Corro.
Al momento de contar la iniciativa Sueldo comentó, "cuando comenzó este proyecto decidimos arrancar con los más `picantes´, pensamos que de esa manera podíamos hacerles ver a los demás internos que el respeto viene por ahí".
"Puedo asegurar que esto es el ´infierno`. El cambio comienza por aquí, si como sociedad no nos planteamos arrancar por el penal no vamos a poder revertir esta situación. Ellos tienen familia, hijos que toman su ejemplo", expresó Perondi coordinador general.
"Desde el día que comenzamos a entrenar, ellos tomaron esto como una manera de salir de la rutina de la cárcel. De a poco fueron abandonando las drogras, por lo menos los martes y jueves que realizamos las prácticas. Siempre nos agradecen porque sienten que les cambiamos la vida, y eso es lo que buscamos. El rugby es solo un chip por el cual podemos entrar y hacerlos pensar de una manera diferente inculcando valores", finalizó Mariano del Corro.
